El puente de los perros suicidas


En 1859, James White , adquirió terrenos en las afueras del pueblo para construir una pequeña mansión de retiro espiritual. LLeno de riquezas e influencias contrató a los
mejores arquitectos de
la época para crear el diseño de lo que sería la mejor villa de la comarca, sin embargo para poder acceder a la villa se tenía que cruzar un río (el cauce de Clyde), entonces tenían que crear un puente que tenga un estilo similar al de la mansión y que anticipara la elegancia victoriana de la misma, es así como nació el 'Overtoun Bridge'. El inicio de los primeros actos suicidas de los canes se registra a inicios de los años 60, pues existían diversos testimonios que informaban sobre los repentinos y misteriosos saltos de los perros quienes ni bien llegaban al centro del puente, sin vacilar agarraban pique (velocidad) y se lanzaban hacía el vacío por encima de las barandas del puente sin siquiera detenerse a mirar que es lo que había del otro lado, acaban lastimosamente estampados en alguna roca. Los perros que sobrevivían tras amortiguar su caída con el agua, subían malheridos nuevamente hacía el centro del puente para increíblemente volver a saltar. Esto se repitió numerosas veces y fue entonces cuando encargaron las primeras investigaciones.