Bunyip
De origen australiano, el Bunyip es un espíritu maligno para los aborígenes locales mientras que para los no aborígenes es una entidad física. Los primeros relatos de este ser se remontan entre 1840 y 1850 ciendo avistado en lagos y lagunas.
En 1847 se presenta en un periódico el nombre Bunyip siendo relatado por un aborigen que cuenta la historia de una mujer que fue atacada por el animal
Se representa como la unión de las características de un pájaro y de un cocodrilo. Tiene una cabeza que se asemeja un emu, con un pico largo, en el extremo de los cuales es una proyección transversal en cada lado, con bordes dentados como el hueso de la raya. Su cuerpo y las piernas participan de la naturaleza de la piel de cocodrilo. Las patas traseras son muy gruesa y fuerte, y las patas delanteras son mucho más largos, pero aún de gran fuerza. Las extremidades están equipadas con garras largas, pero los negros dicen que su método habitual de matar a su presa es abrazando a la muerte. Cuando en el agua nada como una rana, y cuando en la costa camina sobre las patas traseras, con su cabeza erguida, en el que la posición que mide doce o trece pies de altura.